Fernando Alonso a estas alturas no tiene nada que demostrar. Ha conseguido dos campeonatos del mundo consecutivos de Fórmula 1 con un coche mediocre que él y sólo él ha hecho grande, batiendo todos los records de precocidad y luchando cuerpo a cuerpo con los dos mejores pilotos del momento: Kimi Räikkönen (McLaren) y Michael Schumacher (Ferrari). Ahora con su llegada a McLaren, Alonso ha vuelto a demostrar que es un auténtico maestro a la hora de desarrollar un coche. Hamilton sin embargo, aún no ha demostrado nada en la categoria reina.Pero una vez más Alonso nos vuelve a sorprender, en esta ocasión con un inteligente cambio de estrategia en sus declaraciones.
Fernando entró al "trapo" después de las desafortunadas declaraciones de su compañerito en Mónaco, que levantaron la polémica, provocaron una investigación de la FIA y espolearon a la prensa inglesa, en este sentido Norbert Haug decía que "Lo único cierto es que en estos momentos Lewis interesa mucho y la prensa británica tiene que sacar cosas que son más bien fruto de la creatividad del periodista que de la realidad".
Ahora Alonso declara que la maniobra antirreglamentaria de Hamilton para defenderse de su adelantamiento fue limpia, que se fue al otro lado de la pista para refrigerar el coche, que va a seguir en McLaren, que ninguna escudería se ha interesado por él, que no hay tensión ni entre ellos ni en el seno del equipo, etc. todo bonito, todo positivo.
Está claro, por una parte Fernando sólo quiere "hablar" en la pista y por otra les va a dar a los ingleses una buena dosis de su propio jarabe de humor inglés.
Fernando Alonso vuelve a demostrar que la inteligencia y la fuerza lo acompañan. Nosotros también ¡Campeón!, mejor dicho bi-campeón.
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