Vuelve a consumarse otro atentado contra las reglas del juego, contra la dignidad de los deportistas que se juegan la vida a 300 Km/h y contra la inteligencia de los aficionados.
La propia ma-FIA (organismo encargado de elaborar las normas, de velar por su cumplimiento, de hacer cumplirlas y de sancionar a quien las incumpla) es la que está dando todo el descrédito posible a este mal llamado deporte que es la Fórmula 1. La sanción impuesta a Hamilton por usar dos juegos de neumáticos de lluvia extrema en unos entrenamientos libres, actuando en contra del artículo 25.3, es ridícula e irrisoria.
Pero visto el poder de internet... ¿Qué pasaría si el año que viene no fuese ningún aficionado español a ningún GP de Fórmula 1? En España habrá 2 grandes premios: uno en Barcelona y otro en Valencia. Las pérdidas económicas serían muy importantes y, probablemente, el señor Ecclestone se replanteara la cuestión del favoritismo.
El mismo Fernando Alonso ya declaró esta tarde que "les regañarían un poco y nada más" y, efectivamente, así ha sido.
Lewis Hamilton va a ganar un mundial injustamente, haciendo trampas hasta en los entrenamientos, con las ayudas de la grúa, de su jefe Ron Dennis, de Bernie Ecclestone, de Max Mosley, de los comisarios de carrera, etc. etc. etc. pero lo va a ganar. Aunque se salga el domingo, aunque pinche las cuatro ruedas, aunque rompa el motor, este mundial se lo van a regalar a Hamilton por la cara.
La parte positiva de esto es la pasta que nos vamos a ahorrar el año que viene por no ir a ninguna carrera de Fórmula 1.
sábado, 20 de octubre de 2007
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