lunes, 9 de julio de 2007

GP de Inglaterra: inaceptable

La FIA no puede permitir que pasen estas cosas en ningún Gran Premio de Fórmula 1. Inaceptable lo de los comisarios ingleses e inaceptable lo del realizador de televisión.

Es inaceptable que los comisarios de carrera “escondieran” las banderas azules que perjudicaron tanto a Fernando como a Kimi en el segundo stint cuando se encontraron con el trenecito de los doblados. Seguro que si uno de los de cabeza hubiese sido Hamilton el circuito entero se habría convertido en un mar de trapos azules ondeando al viento de Silverstone. ¡Vergonzoso!

Igualmente es inaceptable lo que hizo el realizador de televisión mostrando en primer plano una y otra vez a su niño prodigio, por muy inglés que sea, ya que ni pinchaba ni cortaba en el GP rodando a más de 30 segundos de la cabeza, en tiempos netamente superiores (perdía más de un segundo por vuelta) y a 17 segundos de los que venían por detrás. ¡Vergonzoso!

De esta forma, los comisarios y el realizador, nos privaron a todos aficionados a la Fórmula 1 de disfrutar de los dos duelos de interés que se estaban produciendo en la carrera.

Alonso vs. Kimi

Alonso salió de su primera parada con 2,7 segundos sobre Kimi y cuando alcanzaron a los doblados la diferencia era de 6,5 segundos. En una vuelta esta diferencia conseguida en la pista se pulverizó, aunque era insuficiente para mantener la primera posición en la segunda parada dada la carga de combustible que llevaba Iceman que le permitió parar seis vueltas después que Fernando. En cualquier caso nos hubiese gustado ver ese duelo de titanes que se estaban jugando el GP, hasta que ambos en el último tramo de la carrera en especie de pacto tácito entre caballeros decidieron bajar revoluciones y mantener su marcaje y sus mecánicas hasta el final de la contienda por si se producía algún error, viendo uno que no podía alcanzar al otro y viendo este que no podría ser alcanzado por aquel.

Kubica vs. Massa

Pero este último tramo de la carrera estuvo amenizado por otro fantástico duelo en la pista: el que mantuvieron Felipe Massa y Robert Kubica por la cuarta plaza. De esta apasionante batalla el realizador pinchaba imágenes fugaces hasta que el niñato británico de McLaren empezó su última vuelta, que nos tuvimos que tragar enterita. Casi un minuto y medio viendo en primer plano los mosquitos estrellados en el casco amarillo de Hamilton, disfrutando en los planos largos de las “fantásticas” trazadas del inglés a paso de tortuga, casi a la velocidad de la vuelta de honor, mientras la aficción tan fervorosa como decepcionada saludaba al nuevo mito inglés. Tanto es así que no vimos por TV la llegada a meta más apurada y emocionante que hubo en el GP, que no fue otra que la de Kubica y Massa. Supimos que el polaco de BMW fue 4º y que el brasileño de Ferrari fue 5º por los rótulos que van apareciendo en la esquina superior izquierda de la pantalla a medida que los pilotos van cruzando la línea de meta. ¡Vergonzoso!

Pero si tenemos en cuenta la nacionalidad de Bernie Ecclestone, presidente de la Formula One Management y de la Formula One Administration así como la nacionalidad de Max Mosley, presidente de la FIA, a lo mejor ya no nos resulta tan vengonzoso, ¿no?