lunes, 22 de octubre de 2007

La FIA huele a podrido. A Kimi le puede quitar el título.

La FIA en particular y la Fórmula 1 en general ya huelen demasiado a podrido.

Esta vez se trata de un escándalo post-carrera. Se trata del último esfuerzo de esta maFIA (controlada por Ecclestone y sus secuaces) por hacer ganar el mundial a Lewis Hamilton “el niño mimado, intocable y beneficiado”.

Los comisarios de la FIA están investigando los coches de BMW y Williams por presunta utilización irregular de combustible. El motivo de la investigación está en la temperatura del combustible de los cuatro coches tras la carrera, que estaría por debajo del límite de diez grados por debajo de la temperatura ambiente.

Tres de los cuatro monoplazas de los dos equipos se han clasificado por delante de Hamilton por lo que si fueran sancionados el novato se consideraría 4º por lo que sumaría 5 puntos y sería CAMPEÓN DEL MUNDO. Lo estamos escuchando en la Cadena Ser y no damos crédito.

En cualquier caso, aunque no hubiera sanción el simple hecho de investigar a los monoplazas que han terminado por delante del novato por esa cuestión ya es de por sí ESCANDALOSO.

Todos los verdaderos aficionados a la F1 estamos cuando menos alucinados y perplejos por la temporada tan sucia que los dirigentes y jueces de este apasionante deporte nos están haciendo padecer. ¡Vergonzoso!

El GP de Brasil 2007 ha sido una carrera preciosa y emocionante, en la que el aspirante ha fallado estrepitosamente y los más rápidos han ganado. No puede ser ADULTERADA por la ma FIA que controla este deporte y con ello el resultado final de este asqueroso mundial de 2007.

Lo peor de todo sería que Kimi Raikkonen tuviese ahora que devolver todo lo que ya se ha bebido celebrando su título.

Ahora más en serio. ¿Cuál será el verdadero interés tan oculto y poderoso que está intentando por activa y por pasiva que Hamilton gane este mundial a costa de lo que sea?